martes, 4 de noviembre de 2014

Psicosis de Hitchcock y la Innovación disruptiva

Para esta sesión en el startUp Academy hablaremos acerca de la película Psicosis de Hitchcock, filmada en 1960, y la aplicación de conceptos disruptivos en su realización.

Disrupción es un anglicismo que viene de la traducción literal de la palabra ‘disruption’.



De este concepto nace el adjetivo ‘disruptivo’, que según la RAE significa: que produce ruptura brusca.

La innovación disruptiva introduce nuevas tecnologías, productos y servicios, para promover el cambio y superar a los competidores. Disruptivo entonces tiene como significado ¨reemplazar¨.

“Las tecnologías disruptivas llevan una nueva propuesta de valor a un mercado, diferente a cualquier otra propuesta previamente disponible”. Clayton Christensen - “The Innovator’s Dilemma” (El dilema del innovador).

¨Más que de tecnología, se trata de la forma de pensar¨ Nos recalca Luke Williams, en su charla acerca del Pensamiento disruptivo. ¨No se trata de detectar y reaccionar a los nuevos productos y tecnologías del Mercado, tratando de decidir que hacer, el verdadero desafío es averiguar cómo puede ser el cambio disruptivo en su segmento, categoría o industria¨.



Psicosis de Hitchcock, inicia con un robo cometido por una secretaria de una inmobiliaria en Phoenix - Arizona; una mujer de la cual conocemos sus conflictos amorosos y económicos. En este punto de la película vemos lo que sería el inicio de una película policiaca de la época, y es aquí donde lo que sabemos de la historia pasa a segundo plano; la mujer es asesinada sin explicación alguna en un hotel de carretera, mientras intenta huir con el dinero hurtado.



Este suceso en la película toma por sorpresa a los espectadores, que ya se habían preparado para el desarrollo de una historia policiaca y ahora encuentran un cambio de dirección inesperado. Este momento es conocido en el cine como ¨punto de inflexión¨, es aquí donde se atrapa al espectador y se despierta su interés por lo que pueda ocurrir después. Y por supuesto que esta estrategia elaborada por Hitchcock logra su objetivo, los espectadores quedan anclados a la historia y su desenlace.

Para adoptar la innovación disruptiva en los negocios hay que buscar los puntos de inflexión, los que apuntan a otra dirección.



La clave del pensamiento disruptivo sobre cualquier cosa en lo que trabajemos, es que tenemos que adoptar premisas contrarias a lo que ya está establecido, y al final estas premisas serán aceptadas y vistas como acertadas. Es por esto, que la toma de riesgos disruptiva provoca miedo, porque no sabemos a dónde va a ir, porque no sabemos las respuestas.

Debemos resaltar que si iniciamos el proceso de innovación desde lo que ya está establecido como acertado, estas ideas serán comunes, y de esta misma forma alguien más ya está trabajando en ellas. Es por esto que hay que iniciar el proceso sin saber a dónde se va a llegar.

Aquí vemos la diferencia entre la predicción, que es la visualización del próximo cambio incremental en el producto o servicio, y la provocación que implica algo con lo que no estamos familiarizados, algo que está fuera de nuestro sistema de patrones.

La provocación es un proceso que inicia con el cambio de perspectiva desde el cual vemos la competencia y el negocio en el que estamos. Debemos tomar características o procedimientos establecidos y darles vuelta, hacerlos de la forma que no se ha hecho antes. El uso de nueva tecnología no es necesario, puede tratarse incluso de conjunto de interacciones en el negocio. Además este proceso puede ser aplicado a cosas que no necesariamente son detectadas como problemas en la actualidad. Aquí nace la ¨hipótesis disruptiva¨, y es ahora cuando hay que encontrar el valor en ella, pues es el valor de esta hipótesis lo que cuenta al final.

Como apunte final hay que decir que ¨La predicción tiene competidores luchando para ponerse al día, mientras la estrategia disruptiva da un amplio margen de tiempo sobre lo que otros están haciendo¨ y esa es la ventaja.

“Lo concreto es que en la actualidad hay mucha predicción circulando en el mundo de los negocios. Para provocar hay que seguir un proceso de cinco etapas: llegar a una hipótesis disruptiva, convertirla en una oportunidad factible, tomar esa oportunidad y convertirla en una idea, darle forma a esa idea para que sea una solución práctica y, finalmente, proponérsela a alguien.”

“Toda gran disrupción se ha logrado gracias a un innovador que encontró un punto de inflexión.” - Luke Williams

Acá un video que documenta de lo que representó para el público la experiencia de ver Psicho en 1960.



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